En la final mas esperada, la rodilla de Nadal hizo de las suyas, y el titulo quedó para Murray

Era la final que menos pagaba. Pero, a la vez, la más esperada por todos los amantes del tenis. Se esperaba un espectáculo de aquellos, como lo fue el último partido disputado entre ambos, en las semifinales del US open. Pero, desgraciadamente, no pudo ser. La maldita rodilla de Nadal volvió a hacer de las suyas e impidió que el partido se desarrolle con total normalidad. Ojo, este no es para sacarle merito a Murray, que jugo un extraordinario primer set. Pero esta claro, que los impedimentos de Nadal para jugar a pleno, repercutieron en el juego del escocés, que en el segundo parcial, se vio preso de una inusitada irregularidad que le costo ese set.
El partido arranco con buen ritmo. No era un partidazo, pero se dejaba ver. Con buenos intercambios, games peleados y los dos mostrando sus cartas. Y el escocés fue el primero que pego fuerte, en el sexto game, presiono a Nadal que, ayudando con algun error, entrego su saque por primera vez en el partido. Con esa sola ruptura a Murray le basto para quedarse con el set por 6-3, ya que después mantuvo su servicio sin inconvenientes.
En el segundo set fue cuando comenzaron los inconvenientes físicos para Nadal. Luego de confirmar su saque y quedar 2-1 arriba, el oriundo de Manacor, pidió atención por primera vez en el partido. Su cara no denotaba preocupación. Daba la sensación de que era una simple molestia. Pero con el corredor de los games, se noto que era algo más. El español estaba más lento en sus desplazamientos y, además, soltaba mas el brazo a la hora de pegarle a la pelota, buscando cerrar los puntos rápido, sin mucho intercambio. Al británico esta situación, pareció afectarle, ya que empezó a cometer errores poco comunes en el, y no supo aprovechar las ventajas físicas de Nadal hasta que fueron muy evidentes. A partir del 2-1, se sucedieron 7 quiebres consecutivos. Una cifra insólita para tenis de tan alto nivel. Parecía que el primero que mantenía su saque, se quedaba con el set. Pero ninguno mantuvo su saque, y fue Nadal el que quebró cuando Murray saca 4-5, quedándose con el set por 6-4. Asi, el español se quedo con un set que no estaba en los planes, pero la sensación era inequívoca, el partido pasaba, pura y exclusivamente, por lo que hiciera Murray.
En el tercer set, Nadal estuvo en la cancha pero no hubo partido. Murray corrigió los errores del segundo set y, sin hacer nada del otro mundo, se lo llevo sin transpirar por 6-0. Nadal con el orgullo deportivo de los grandes, se mantuvo en la cancha, aun cuando esa rodilla hubiera hecho abandonar a unos cuantos.
Una verdadera lastima y sensación de oportunidad de perdida. Por que las condiciones estaban dadas para ver una final increible. De todas formas, esta final de torneo no puede (ni debe) empañar el muy buen torneo disputado por Murray, que sigue demostrando que este año va a estar ahí.
En lo referido a Nadal, mucho se había hablado sobre si este torneo le convenía o no al español, debido al desgaste que podía sufrir en su rodilla. Esta clarísimo, que por la longitud de sus partidos, el desgaste de estos y encima el dolor sufrido en la final, el resultado no es para nada positivo. Habrá que ver cual es la gravedad de esta lesión y si su participación en Dubai esta en duda o no.